En el momento que puedas decir que si
tu alma vuela al corazón
Y en ese vuelo piérdete…olvídate de la razón
Y a tu ego enfréntalo, por la gracia del Amor
Las olas llenan, llenan el horizonte de luz
y así encendí tus ojos de mar, de mar interior
Así sumergí cada parte de mí
Y me pude entregar al pulso del mar
Abriendo caminos allí, dorados, que veo venir
Llegando pude entender al secreto del sol
Y así estoy, enroscado estoy
En esos cabellos que Dios ató a su dulce calor
Y a ti brindé, dulce dolor de mi amor
Lenguajes antiguos que fui
Y un peregrino que soy
Escribiendo por ti en el hoy
Aquí derramé mi perfume en tu luz
Me embriagué en tu fuego feroz
Mi pecho se abrió hasta la eternidad
En ti derramé mi sangre de amor
Y en tu corazón floreció una rosa de fuego.